Ante todo, ¡tranquilidad y mucha calma! Nosotros ya hemos tenido eso en cuenta. Gracias al tejido Inteligente Ingravity kids, los líquidos no penetran en las capas interiores del colchón, así que una vez que retires la funda que ha sufrido el ‘accidente’, tu peque podrá seguir durmiendo plácidamente sobre su cama, sin olores, ni humedades, que puedan afectar la calidad de su descanso

Una vez hayas hecho esto, te recomendamos que des la vuelta al colchón para que tu peque pueda seguir durmiendo. Y ¡ya está! Al día siguiente podrás lavar cómodamente en la lavadora la funda mojada y como es un tejido muy transpirable, en muy poco tiempo, la tendrás seca y lista para volver a colocarla sobre el colchón.

Por norma general sí. La gama de colchones de Ingravity kids, se ha diseñado con una altura común de 20 cm, que suele ser caber sin problemas en la cama inferior de la mayoría de camas nido del mercado. Aunque si tienes dudas, nuestra recomendación es que midas primero la altura útil del somier inferior o que consultes las características técnicas de tu cama nido.

El colchón Matrix de Ingravity Kids lo pueden usar los niños desde los 4 años hasta los 18 años. Gracias a su configuración se va adaptando la firmeza de cada etapa del cuerpo a la fase del crecimiento en la que se encuentren.

Los colchones Ingravity Kids incluyen una funda protectora hidrófuga, anti-manchas y lavable. Esta funda se puede separar en dos partes para que mientras una de ellas se lava, el colchón se pueda seguir usando con la otra parte de la funda.

Aún así siempre es recomendable usar un cubre colchón para alargar la vida útil del colchón.

El colchón Matrix cuenta con dos caras. Cara A, recomendada para niños de entre 4 y 11 años y una cara B, indicada a partir del momento en el que empiezan a notarse los mayores cambios físicos.

El motivo de esta configuración se debe a que los niños son quienes mayores cambios experimentan durante la vida útil de un colchón, que suele ser aproximadamente 10 años, mucho más que la mayoría de personas mayores. Por lo tanto, proporcionarles el mismo colchón a los 6 años que a los 14 años sería un error debido a que sus características físicas son totalmente distintas.